Mtro Juan Rodolfo Mauricio Ríos Báez/Blog El sustento del Hombre/Julio 2022/No.30
Se puede hablar de una ¿razón económica? Sin duda. Es muy diferente si preguntamos si hay una economía razonable. Claro vendrán las preguntas o cuestionamientos morales y quizás de manera inteligente, éticos. Sin duda son preguntas jugando con los términos, razonables. A lo largo de la historia de las civilizaciones en oriente, occidente, y el mundo que se reconocerá como Nuevo Mundo, coinciden en puntos paralelos, como puede ser por ejemplo el comercio. Las realidades mercantiles se desarrollaron y dieron paso a estructuras complejas.
Desde los antiguos fenicios, la vieja ruta de la seda en China, a las actividades en Mesoamérica con la civilización azteca que una de sus actividades de expansión era el comercio.
El uso del dinero desde sus inicios serán establecidos por los metales. El caso del oro y la plata, históricamente han sido las formas que ha adquirido el intercambio en diferentes épocas y transformaciones. Como parte de esta razón económica. Hegel, definió que lo real es racional. Queriendo significar metodológicamente que los hechos, la realidad, puede ser comprendida y definida desde la lógica, la ciencia. De ahí que se pueda hablar de una razón económica, que se pueda definir.
En este segundo escrito, y continuando con la metodología de comprender a las cooperativas mineras en sus inicios, con la intención de diseñar una teoría que se ha denominado como Economía Política del Cooperativismo. Los elementos que se han ido estableciendo serian: a) el territorio; b) la población; c) estructuras; d) ciclos; Estado y gobiernos. En este segundo nivel de metodología tomaré a Adam Smith por ser el clásico de la economía política para continuar argumentando nuestra teoría. En una siguiente reflexión, lo referente a las condiciones en las que el sector minero se encontraba en términos de producción de oro y plata por ser de los principales productos extractivos desde el siglo xvii al xix en el territorio mexicano. Un tercer momento, sobre la situación de los trabajadores mineros en la época, para poder establecer un vínculo posterior con los trabajadores que diseñarían desde las cooperativas la producción y extracción de metales durante el siglo xix.
Adam Smith
El texto mismo ya indica la directriz que Adam Smith(1)consideraba en su momento como síntesis de siglos anteriores y futuros, la actividad económica en el entorno de las sociedades pre industriales y post industriales como ya se evaluaban durante el siglo xvii y xviii. El comercio se había desarrollado de acuerdo con varios especialistas durante el siglo xvi, el Nuevo Mundo ofrecería y establecería una estructura aun mas compleja que las que se establecieron antes, la sociedad mercantil y su posterior cambio hacia la sociedad industrial, para esto restarían unos cien años mas. Si partimos del hecho de como estas estructuras se conforman tendríamos que revisar tres puntos mínimos: la historia, los ciclos (sobre todo los momentos de crisis), el largo plazo. Como ya comentamos la actividad económica la reflexionan desde Aristóteles y su visión de lo que será la polis, y de ahí en adelante hasta llegar a los mercantilistas durante ese periodo largo de la historia del xvi al siglo xviii aproximadamente. ¿Qué se puede observar a lo lejos? Que precisamente se va conformando esa compleja estructura que conoceremos como capitalismo. Y esto, es parte de una serie de ciclos donde las crisis van ajustando a esta estructura. Instalados en la larga duración (Braudel, Fernand) lo que de igual forma se puede observar es la continua reestructuración como son los territorios.
En el siglo xvi, se presenta a la historia económica un punto de ruptura y de largo aliento. El mundo se considerara un gran mercado. Las conquistas, las invasiones y destrucciones, estarán fundados en los propios territorios. De los mares, de los grandes océanos, a los continentes en formación económica social. El comercio, la actividad económica encuentra en el siglo xvi no solo su ruptura sino que se ira conformando un nuevo espacio y su propio tiempo.
La pregunta, el tono del título de Adam Smith lo explica solo, “¿Cuál es la razón de la riqueza de las naciones?” o porqué las naciones son ricas, o más preciso cómo se produce la riqueza de una nación. Este es el punto de partida de la economía política clásica. Veamos rápidamente antes de citar a Smith. Las naciones en sus términos modernos es precisamente la relación que se gesta entre los territorios (el espacio) y el Estado, dando como resultado el Estado-nación (espacio político). Este es rápidamente el primero de los dos elementos que sostendrán a la economía política. El siguiente elemento, es la riqueza. Y sin entrar a otros detalles de su significado histórico, civilizatorio, la riqueza en términos modernos estará en relación con los recursos que ofrece el territorio y lo mas importante, el trabajo. La riqueza proviene por tanto del trabajo, y mas ampliamente de la división social del trabajo (espacio económico).
En el libro iv de la obra citada de Adam Smith nos entrega una definición de lo que es la economía política: “La economía política, considerada como una rama de la ciencia del hombre de estado o legislador, se plantea dos objetivos distintos: en primer lugar, conseguir un ingreso o una subsistencia abundantes para el pueblo, o más precisamente que el pueblo pueda conseguir ese ingreso o esa subsistencia por sí mismo; y en segundo lugar, proporcionar al estado o comunidad un ingreso suficiente para pagar los servicios públicos.”
Aquí entramos en materia, si la economía política como ciencia para conocer del “hombre de estado”, que esta pensando y esto lo podríamos traducir en términos modernos, planear, diseñar, proponer, y para lograr estas acciones, Smith esta considerando que este hombre tenga los conocimientos y habilidades que la ciencia provee. Es el espacio de la razón, la razón económica. ¿A dónde van los esfuerzos, los objetivos? A la población, pero no antes de conseguir su ingreso. Y esto solo es posible mediante las posibilidades que ya vimos facilita el Estado. Para que la ecuación sea exacta, antes, desde el inicio nos advirtió Smith, qué es el trabajo el que hace posible esta experiencia productiva traducida en riqueza. Que será ésta la que pueda garantizar el ingreso o bien la subsistencia. Ingreso equivale a trabajo. Por sí mismos, nos dice Smith. Lo segundo es corolario de lo primero, el resultado de este trabajo, ingreso facilitado por el Estado requiere de continuidad, su continuidad y pueda ejercer sin problemas “los servicios públicos”.
La economía es política en la medida que los dos espacios interactúan (espacio económico-riqueza-trabajo) y el (espacio político-Estado-servicios).
La segunda parte de la definición de Smith: “La diferente evolución de la riqueza en distintas épocas y naciones ha dado lugar a dos sistemas de economía política con relación al enriquecimiento de los pueblos. Un sistema puede ser denominado comercial y el otro agrícola.”
Por supuesto que tiene claridad en que éste es un asunto histórico, de devenires, “evolución”, diríamos de igual forma de ciclo (económico). Los sistemas como ese conjunto de redes, líneas de intersección que se van generando para darle sentido y vida a las estructuras. Comercial y agrícola, que serán claves para la conformación del tercer sistema, que será el industrial. Y con esto se cierra la estructura económica capitalista por lo menos hasta los primeros decenios del siglo xx, que preverá a un cuarto sistema el financiero.
Territorio de la Nueva España: riqueza y minería.
La llegada de los conquistadores al mando de Hernán Cortés venia antecedida de una visión territorial, comercial, y de minerales. La partida de Cuba de este caudillo, hábil y sagaz, traería en la larga duración un momento magistral. Se conformaría el radio del planeta tierra, los territorios tomarían forma de acuerdo a las necesidades comerciales, expansionistas y extractivistas de las naciones en Europa. Lo que Wallerstein (2) llamará el “sistema mundo”.
Eduardo Flores (3) lo consigna muy claro:” El conjunto de las reformas estaba permeado por el pensamiento mercantilista: la riqueza de los imperios radicaba en el crecimiento económico por medio del atesoramiento de metales preciosos y con el fin de conquistar nuevos territorios, conservar los espacios que se poseían y aumentar su poder hasta donde fuera posible. Antonio de Ulloa, uno de los hombres de Estado que tuvo una gran influencia, escribió que los metales preciosos era uno de los incentivos mayores para que las naciones consiguieran riquezas y, con ellas, poder adquirir todo lo demás.” La Nueva España como el Potosí en Perú, serán los bastiones de esta fase española-nuevo mundo.
Calculado por algunos historiadores se puede tener aproximado el valor en relación al PIB de lo que representaba la extracción del oro y plata en la Nueva España oscila entre el 8% y el 12% (22.8 millones y 28.4millones respectivamente) y como dominante el oro y la plata, aparte de otros metales y minerales como azufre, alumbre, mármoles, cantería, sal común, entre otros. (4)
La plata será a nivel mundial la que tenga un crecimiento considerable, de tener el 32% en el siglo xvii, se convirtió en el principal productor mundial de plata llegando a 60% su producción a principios del siglo xix. (5)
En términos de su ubicación territorial en los periodos de 1690 a 1730 Zacatecas ocupaba el primer lugar, al final de esa década Guanajuato estaría al frente, completándose con Real de Catorce entre 1779 y 1806. (6.)
Situación de los trabajadores mineros
El caso particular de Real de Catorce en San Luis Potosí muestra dos puntos relevantes para nuestra reflexión, por una parte las migraciones de trabajadores que absorbían como mercado laboral activo y en otro las condiciones de trabajo dentro de la mina durante el siglo xix en México que para ese momento se habían digámoslo así, sufrido una transformación tecnológica.
Para 1895 los flujos migratorios de trabajadores mineros aumentó apenas 0.77% para 1895 la población sumaba 142 988 habitantes, para 1900 eran 144 101. En 1910 representaban 3.51%. Durante 1780 a 1810 la producción se mantenía constante y eso atraía a empresarios y trabajadores, siendo en la historia minera el de mayor auge en la minería de Real de Catorce.
La siguiente fase a partir de 1880 (fase industrializadora del país) se da una renovación de los sistemas tecnológicos. Con esto las “condiciones de trabajo” cambiaron. Los mineros se enfrentaban a nuevas relaciones en lo que era su “espacio productivo”. Este se “especializaba” tanto por las innovaciones tecnológicas como por el nuevo ritmo de la jornada productiva.(7)
Conclusión
Una vez le preguntaron a un premio nobel de física porqué investigaba, contestó muy básico, “porque no conoce”. Conocer la historia profunda del movimiento cooperativo latinoamericano es parte de ese no conocer. ¿Cómo llegamos aquí? En cuanto movimiento. Y lo siguiente, definir y comprender que la actividad cooperativa nace como empresas sociales que buscan cubrir las necesidades de los trabajadores. En la medida, que el sistema desde el siglo xix en América Latina estableciera como normas y pautas para poder percibir un ingreso, esto es, parte de la riqueza generada por el sistema, la de asalariarse o bien entrar a esa larga, compleja, aventura de ser autónomos e independientes. Sí parece y sigue pareciendo obscuro. La regla diría, que sólo asalariándose se puede participar en esa distribución.
La estructura cooperativa que se fortaleció y sigue vigente en América Latina ya después de un siglo y fracción, sigue mostrando la fortaleza de este esfuerzo. Pero vayamos con calma.
La economía política del cooperativismo busca definir la actividad productiva de los socios trabajadores de una cooperativa. Ya no es buscar el cubrir necesidades solamente, sino que la historia, el proceso, el ciclo, de esa estructura que se conformó en el siglo xix a nivel mundial está por fin desarrollada. Las cooperativas de acuerdo con la definición clásica de Adam Smith, participamos en esa forma de abastecer, producir, generar relaciones, integrar, distribuir de acuerdo a las capacidades de cada socio, la riqueza. Las cooperativas como empresas sociales ocupan y deben de seguir ocupando un espacio económico político en la sociedad.
Notas
1.- Smith, Adam. La Riqueza de las Naciones. Edición Carlos Rodríguez Braun.
2.- Immanuel Wallerstein (1979), El moderno sistema mundial, tomo I, México, Siglo XXI Editores.
3.- Clair, Flores, Eduardo. La minería en la conquista del septentrión dorado. INAH. Serie: NorEstudios Núm.7. UANL
4.- Clair, Flores. Eduardo. Obcit.
5.- Clair, Flores, Eduardo. Obcit.
6.- Santiro, Sánchez, Ernest. La minería novohispana a fines del periodo colonial una evaluación historiográfica. Instituto Mora. Julio-diciembre 2002.
7.- Gámez, Moisés, De negro brillante a blanco plateado: la empresa minera mexicana a finales del siglo XIX, El Colegio de San Luis, México, 2001. 8.- Marx, Carlos. Tomo de El Capital. FCE.