Mtro Juan Rodolfo Mauricio Ríos Báez
Blog. El sustento del Hombre
Mtro Juan Rodolfo Mauricio Ríos Báez
Blog. El sustento del Hombre Abril 2020
“El personaje del Ojitos no representa al campo como espacio físico sino a las formas de la relación entre campo y ciudad, de modo que éstas no están contenidas entre los “espacios” campo/ciudad, sino en las relaciones entre las personas del campo y las de la ciudad, mismas que podemos observar hasta en el cruce de las miradas, como veremos más adelante.
Del mismo modo, la relación de Pedro con el pederasta en la calle marca las relaciones de desigualdad entre el adentro y el afuera. Con ello es posible dar cuenta de cómo el desequilibrio de poder no sólo se manifiesta en acontecimientos solemnes sino hasta en las acciones más anodinas, como el roce citadino.” Gaytán, Patricia; Sabido, Olga
Fragmentos de la metrópoli. Una mirada sociológica a Los olvidados de Luis Buñuel.
Cuando a Luis Buñuel comienzá a pensar y diseñar esta gran pelicula filmada durante los años cincuentas en lo que ya se comenzaba a vislumbrar como la gran Metropoli de la Ciudad de México. Con una vista seca, cruda, con un realismo transfigurado por el blanco y negro, como si fuese el sueño profundo de Buñuel. La tierra, el lenguaje soez permanente, la miseria y los pocos espacios que dejá la vida en sus formas humanas. No,no hay valores ni mucho menos las condiciones de ver en el siguiente día, de sus vidas, la posibilidad de cambiar. Es la desigualdad en pleno. En todas sus formas.
La desigualdad antes de vislumbrarla con algun concepto o escuela, define un ambito que parece ser la antesala, la realidad cotidiana, esa que retrato Buñuel y del cual fue denostado y premiado, como fue su vida. La desigualdad se “vive” y se “convive” en espacios definidos socialmente como es la ciudad, lo urbano ante lo rural, el campo. Ambos espacios definen y se definen ante la desigualdad. En México, tardó años en darse crudamente este cambio. El siglo xix, se cargó con los campesinos pauperiazados en trabajadores semi industrializados, sobre todo en la industria textil, que era en ese momento la que generaba ingreso. Comenzando a derruir los espacios comunales que tradicionalmente se trabajaban en el campo. Para el siglo xx, la cosa fue todavia mas cruda, entre la revolución de 1910 hasta 1917, fuerón estos mismos campesinos la mayoria los que blanquearon el campo de batalla, vestidos tradicionalmente con su pantalon blanco de manta.
Posteriores años, los espacios comenzarian a urbanizarse. Inevitable, la modenidad de la economía y los intercambios con el mundo serían los principales actores en esta transformación material de vida (Braudel, Fernand). La ciudad de México se iría llenando con los flujos de campesinos la mayoria, durante los años 50s precisamente. Las grandes y tradicionales colonias de lo que quedaba y se hiba conformando como “clase media” se quedarían como islotes de una marea que sólo con sus grandes y majestuosas construcciones. La geografía estética de la arquitectura tomaría otros rumbos. Lo que se iría conociendo como “ciudades perdidas” de igual forma aparecían en esta nueva estética de la fealdad, lo “olvidado”. Tierra, laminas, charcos, sol quemante, y hambre, serán los territorios de la nueva vieja ciudad que hace ya mucho tiempo fué esplendorosa, con canales limpios, construcciones dedicadas a las deidades.
No sólo fué Buñuel con su visión surrealista de una realidad cruda, comentaría del gran fotografo Gabriel Figueroa cuando se enteró que trabajaría con él, “le voy a destruir su arte en un no-arte”,y vaya no fué sólo Buñuel, como siempre sucede, la realidad hiba más adelante. La sociedad que ya era parte de esta realidad, sufragaba la vida en medio de la pobreza. Ya eran pobres, ahora seran más pobres.
La desigualdad no sólo se puede medir mediante lo material, sino que es una pobreza que se manifiesta en la educación, la salud, el bienestar como se diría un tanto elegante, la oportunidad de integrarse a la sociedad, a la tecnologia, al futuro. La desiguald conlleva a no poder visualizar más allá de lo material, que ya en sí, es un gran tormento.
Es igualmente contar con las condiciones mínimas de competencia laboral, de mejorar ingreso, de poder planear hacia adelante. La situación de la desigualdad en México antes de la pandemia, ésto es de un artículo en el periódico “El Economista” de febrero de 2020: “ En México la desigualdad económica y social es un problema grave. México forma parte del 25% de los países con mayores niveles de desigualdad. El coeficiente de Gini se ubica en 0.48, donde 1 es el punto que corresponde a la perfecta desigualdad y 0 es el punto óptimo de igualdad, según datos del Banco Mundial (BM). Esta situación refleja alta concentración de la riqueza en el decil más alto de la población nacional.” El asunto como se podrá observar, de nuevo, va más allá de lo material exclusivamente, por ejemplo otro indice para medirlo, el papel de las mujeres que trabajan y trabajan en el hogar en comparación con los hombres, igualmente se registra la desigualdad: “Pasado un año, las mujeres acumularon 40 días en tiempo dedicado al trabajo doméstico, mientras que los hombres sólo 16 días, aunque ambos trabajen en sus respectivas ocupaciones, de acuerdo con cifras para 2016 del Coneval.
La situación es peor para las mujeres pobres, quienes trabajan y además dedican 30 días más al hogar que sus pares hombres: 45 horas anuales en promedio contra 15 de los hombres.”
En relación con la medida tradicional o mejor dicho más clara de la desigualdad, la concentración de la riqueza. De acuerdo con la evaluación de lo que corresponde a la concentración respecto al ingreso medido del coeficiente de Gini, México se ubicará entre los paises con mayor desigualdad. En 2016 el calculo fué de 0.483, en comparación de 1990 fué de 0.537. Habiendo un modesto avance en la diferencia. A nivel regional en el país las cosas no son tan diferentes, en las regiones del norte la población tiene condiciones para poder mejorar su vida economicamente que las del sur, por ejemplo. En el norte tienen casi tres veces las oportunidades para mejorar en la escala social. Del 23% de los que nacieron pobres se quedan pobres, para lo que corresponde al sur el 67% permanecera igual. En el sur, solo el 2% logra ascender en la escala social. En el norte es de 8%.
(periodico “El Economista”, Ana Karen Garcia. 23 de febrero 2020. Seccion economia y sociedad.)
La pregunta recurrente en estos dias es ¿qué va a suceder después de la cuarentena? Compleja respuesta. Lo que sí podemos vislumbrar a partir de los datos que acabamos de ver es que las cosas con respecto a la desigualdad no mejoraran. Y no por un afan negativo, sino simplemente que viendo la situación de colapso en la oferta por un lado y en la demanda del otro plano, las cosas no parecen estar mejor antes de la pandemia.
La desiguald como se puede evaluar es una situación que se encuentra en una estructura económica, social, política y claro cultural. Si siguieramos la linea de las ciudades por ejemplo, ahora se cuenta con una zona mas amplia a la que Buñuel visitó y vivió, la zona metropolitana de la ciudad de México llegá a cubrir precisamente esta periferia que en cincuenta o sesenta años desbordó los alcances territoriales. Las zonas conflictivas, desiguales, complejas, ricas en manifestaciones culturales (sobre todo por los jovenes), son parte de esta estructura que se hizó más grande, se ensancho. Al final, Buñuel no sólo retrató y filmó una realidad que en su momento igualmente incomodaba, la critica fue feroz en ese momento, la estética de la desigualdad, por supuesto nunca será bienvenida, sólo con el ojo de Buñuel, rasgando la pupila con una navaja de peluquero a una joven, como la realidad, que se dejá silenciosamente detenida en el tiempo, con la mano y la navaja de Buñuel.