Mtro. Juan Rodolfo Mauricio Ríos Báez

Blog. El sustento del hombre.

Abril 2020

Charly Chaplin, “los años modernos”

“El teletrabajo, del que se hablaba como gran oportunidad, pero del que muchos recelaban, se ha impuesto en la mayoría de las empresas, y el comercio electrónico se ha disparado en las últimas semanas. Este fenómeno es imparable, apunta Carmen Mur, fundadora de la consultora Mur & Partners, especializada en búsqueda de ingenieros. “Esta crisis ha descolocado muchas cosas, para empezar todas las empresas han visto la necesidad de digitalizar sus organizaciones, y esto ya no tiene marcha atrás”, afirma. Opina que sí antes existía, ahora se acentuará una mayor demanda de ingenieros, especialistas en robótica, en ciberseguridad y blockchain, programadores, expertos en marketing digital, como también de profesionales de todas las áreas relacionadas con la medicina preventiva.” 

Paz Alvarez, el Pais. 5 de abril 2020.

El trabajo tiene en su haber una serie de cambios ciclicos, que provienen desde el siglo xviii hasta nuestros dias. ¿Cuántos cambios? Si hacemos la cuenta va en relación (social-productiva) con las crisis que ha superado el capitalismo. Y sí se puede observar estos cambios, en los salarios, las condiciones materiales de vida, de las cosas que explica Fernand Braudel (“la vida material”). En el consumo, en la forma de enfrentarse al espacio laboral, en las relaciones de trabajo capital, en la organización, el tiempo de las jornadas.

El trabajo que estableció Adam Smith de manera categorial, esto es, como un concepto general, como creador de riqueza ante la naturaleza. Esa visión se transformaría en la capacidad que tiene el trabajador para cambiar su sociedad decía Marx, en el siguiente siglo el trabajo tendrá su primera crisis mundial en los años de 1929, la pobreza y el desempleo se apropiara de los principios de siglo, pero igual vendrán las primeras grandes organizaciones sindicales, de cooperativas, de la Organización Internacional del Trabajo y de la Alianza Cooperativa Internacional. Las grandes empresas del hierro y las automotrices, los grandes sindicatos y las huelgas, igual se acercaba lentamente la proxima crisis de los años setenta y ochenta, con ésta, de nuevo se transformaria el sentido del trabajo. Se terciarizaba, esto quiere decir que el trabajador ahora es individual, egoista, y se cuenta con oficinas en los edificios de las avenidas más importantes las capitales financieras, de Tokio, New York, Londres, se vestirán casi identicos, portafolios, traje y corbata, correran a determinadas horas de la mañana en los diversos metros o subways de esas ciudades. Y de nuevo, otra crisis, y ahora los trabajadores se distinguen por sus habilidades en la tecnologia, se esforzarán y de ser estudiantes brillantes de universidad, pasarán a ser los nuevos millonarios, harán sus ciudades, cubrirán al mundo en las redes informáticas y de la comunicación. Y, sí de nuevo otra crisis. Los trabajadores tradicionales perdierón sus posiciones hace tiempo, lo que quedá son los cascarones de ciudades como Detroit, entre otras, los obreros, cubiertos de grasa, dejaran sus herramientas, serán solo recuerdo de la vieja historia del hierro.

En el siglo xxi, el trabajo sigue cambiando,  o no tanto, se hace cada vez más tangible, visible, las ciudades latinoamericanas verán como con sus ciudades, se contaminan de hollin y como se cruzan los puentes, las ciudades se ocuparán de puestos en las calles. Los nuevos trabajadores se especializan al ritmo de las temporadas, navidad, el día del amor, de las madres, etc. Las fiestas sociales, las celebraciones tradicionales darán y crearán las nuevas huestes de transhumantes. Olvidados de la seguridad, de la vivienda, de lo básico, que en el siglo xx en sus inicios las crónicas obreras en México hablarían de las primeras organizaciones de obreros, los sindicatos y con estos las luchas por el bienestar. Eso se perdió hace muchos años, se fué con la crisis recurrente de la economía y sus cambios.

El siglo xxi tiene en estos momentos, después de los primeros veinte años, una crisis de nuevo, igual de dramática que las otras. La diferencia gravital es el sentido que tomará el trabajo, y ser el más afectado. Las cifras son escalofriantes a nivel mundial.   Los nuevos oficiantes, los nuevos viejos trabajadores, se perfilan a la especialización y a una profesionalización. Esto en las fronteras de la producción. ¿Cómo quedán los otros oficios? los que se necesitarán más que la especialización un determindo sentido de habilidades técnicas, de manejo de herramientas e instrumentos. Una división aún mayor en el mundo obrero-laboral. Los alimentos por ejemplo, seguirán siendo hasta que la tecnología no nos modifiqué, el uso de la tierra, del agua, de nuevo el reto de la naturaleza y la explotación económica. Como diría Bob Dylan, los tiempos están cambiando.