Mtro Juan Rodolfo Mauricio Ríos Báez / Blog. El sustento del Hombre / Mayo, 2024 / No. 40

David Hume

“La cuestión que ha de tratar Hume es la siguiente: ¿Cómo es el espíritu deviene una naturaleza humana?  Es cierto que la afección pasional y social es sólo una parte de la naturaleza humana. Hay otra parte que es el entendimiento, la asociación de ideas. Pero se habla así por convención: el verdadero sentido del entendimiento consiste justamente, nos dice Hume, en hacer sociable una pasión y social un interés.”

Gilles Deleuze (Empirisme et Subjetivite, 1953, 11)

“Los economistas de hoy casi no consultan la riqueza de las naciones, escrita por Adam Smith en 1776, pese a ser una obra aclamada por mostrar el funcionamiento del mercado. Los profesionales de hoy en día a menudo prefieren consultar concisos artículos especializados repletos de ecuaciones nítidas antes que el imponente libro de Smith, una obra de amplio alcance que conjuga el análisis histórico, social y económico, y que no puede digerirse en unas pocas tardes.”

Niall Kishtainy (Fondo Monetario Internacional, 2024)

I

La obra clásica

Las definiciones de una obra clásica coinciden en algunos términos comunes, contiene sabiduría, conocimiento, trascienden la historia, son actuales, sobre todo, me parece a mí, son profundamente humanos.

Las diversas civilizaciones, culturas, etnias en general, en su historia algunos adolecen de la escritura. Y está de nuevo, a mi parecer, es el primer síntoma de que estamos ante una obra clásica. Si es hecha por los hombres, esta transcrita en diversas líneas ideográficas, que serán algún día, lengua, lenguaje, código, comunicación. En este orden, pocas civilizaciones se enfrentan a lo humano desde lo propiamente humano como fue la cultura griega clásica.

Si los comparamos con las culturas mesoamericanas, que de igual forma sus códigos, sus imágenes, y su propio lenguaje, que la mayoría son imágenes que comprimen datos, hechos, acciones, etc. Su diferencia cardinal y sustantiva será hacia cuál es su relativo, su comparativo, que quieren decir.

Y aquí, lo que se observa es que está dirigido a los dioses. Toda su obra, escultórica, ideográfica, arquitectónica gira en este orbe mítico.

Para los griegos la visión es muy terrestre. Muy humana con todos sus vicios y virtudes. Es público, y por tanto político desde un inicio. El poder de lo humano como construcción de polis, de ciudades, y de ahí a la justicia y la ética, convertida posteriormente en moral.

El observar la actividad económica en ambas visiones tiene principios muy lejanos. Para los mesoamericanos, su principio es muy básico, el trueque, el abasto para el autoconsumo o bien prendas de guerra de sus dominados.

Para los griegos la cosa se complica, Aristóteles lo observa con gran claridad, ¿es necesario el intercambio? Si.  Poniéndole limites que su momento histórico establece en la polis. Si se sobrepasa la acumulación se vuelve “numismática”. Actividad despreciada por Aristóteles, porque en el fondo está claro de nuevo, rompe el orden de la polis, al ser desigual. Hace a los ciudadanos diferentes.

La raíz que se puede ubicar para comprender a la ciencia económica se encuentra en Occidente. Desde el pensamiento de los filósofos griegos.

Una segunda cuestión, el pensamiento va adquiriendo su sentido, que es el conocer. Si bien en un principio era “amor al saber”, no dejaba de contar con los principios metodológicos, teóricos sobre un objeto que va a diferenciar y darle su sentido clásico, la realidad.

La tercera cuestión, está en relación con su capacidad de dar sistematicidad. En otros términos, más elegantes, lógica. Los pensamientos se razonan. Esto en bien de encontrar y dilucidar la verdad.

Una cuarta y última cuestión, estará en el sentido de ir conformando un sistema. Queriendo decir el de dar una respuesta transcrita a partir de razonamientos, ordenados, con un fin, bajo objetivos de conocer, la realidad. Y hacia adelante, lo que se evaluara como leyes.

II

Las tradiciones

“La realidad en estado bruto sólo es una masa de observaciones que deben ser organizadas.”

Fernand Braudel (1968;203)

El punto de partida de estos ensayos ha sido como tesis el que es la realidad, como aprehenderla, como definirla. La segunda tesis, sería que es comprendiendo el espacio y el tiempo. Para llegar a una tercera tesis, su comprensión, su razonamiento, su forma de ser pensada.

Alexandre Koyre establece que un sistema (filosófico) contiene varios elementos que lo fundamentan: una imagen, lo que se considera como “concepción del mundo” y su “situación” (espacio-tiempo) con relación a ella.

Además de estar en una parte de la historia, la relación entre un pensamiento religioso y el pensamiento filosófico. (Koyre, Alexandre; 1951; 4)

En otra visión igual de importante para seguir comprendiendo como la ciencia ha logrado tener su lugar en la compleja historia de lo humano y, sobre todo, abonar a la tradición científica.

Thomas Kuhn en una reveladora y muy rupturista propuesta de conceptualizar a la ruptura y emergencia de una nueva teoría, como paradigmas.

En su texto de la “Estructura de las Revoluciones Científicas” va a marcar una disyuntiva en la comunidad científica internacional, ya que es a partir de los errores, de los sobresaltos que el constante experimental de las ciencias han avanzado hacia el conocimiento.

En otra visión igual de importante para seguir comprendiendo como la ciencia ha logrado su lugar en la compleja historia del conocimiento.

“Los ejemplos más obvios de revoluciones científicas son esos episodios famosos del desarrollo científico que ya a menudo se han venido tildado de revolucionarios.  La naturaleza de las revoluciones científicas, nos ocuparemos reiteradamente de los principales puntos de inflexión en el desarrollo científico ligados a los nombres de Copérnico, Newton, Lavoisier y Einstein. Todas ellas exigieron el rechazo por parte de la comunidad de una teoría científica en su día reverenciada en favor de otra incompatible con ella. Todas ellas produjeron un consiguiente desplazamiento en los problemas susceptibles de examen científico y en las normas con las cuales la profesión determinaba qué habría de contar como un problema admisible o como solución legítima de un problema.” (Kuhn, S.T; 1962; 31)

Para tener una aproximación en su definición de que es la tradición científica la presentamos con Raúl Alcalá Campos (2017):

“Las tradiciones de investigación proporcionan las directrices para que las teorías específicas se desarrollen, pues entre las características más importantes de cualquier tradición se encuentran: un cierto número de teorías específicas que la ejemplifican, compromisos metafísicos y metodológicos que la individualizan y la distinguen de otras, discurren a través de formulaciones diferentes y tienen una larga historia. Dos directrices principales son muy importantes en las tradiciones de investigación: generan una ontología específica y constituyen sus métodos de indagación legítimos.” (2017; 204)

Al desarrollar una “ontología” y sus respectivos “métodos de indagación legítimos” para las subsiguientes generaciones de pensadores, filósofos, científicos, que los problemas a resolver, las diversas respuestas no solo se acumulan, sino que permiten un gradual avance en el conocimiento.

III

La tradición de David Hume y Adam Smith

De la tradición vista como una secuencia de reflexiones y pensamientos plasmado en teorías, los ingleses avanzaron durante los siglos xvii-xviii. Francis Bacon dio la salida a estas reflexiones en torno al poder y el conocimiento. Dando una ruptura con el pensamiento aristotélico particularmente.

Uno de los aspectos que entraron en ruptura será el cómo se presenta el sujeto ante su objeto de estudio. Mas precisamente, de la naturaleza, se pasó a los individuos en la polis, y de ahí a pensarlo en la inmovilidad del espacio-tiempo. Apareciendo lo etéreo, o la metafísica para ser más correctos.

Hasta el siglo XVI, que el mundo adquiere en un largo ciclo que esta aun el siglo XXI, la necesidad de diseñar el sistema el gran sistema económico mundial. Eso daría sentido a pensar o repensar las cosas y los hechos. Surge el poder y con este el Estado- nación.

Y esto dará un salto para comprender a lo humano de nueva cuenta. Surgiendo asi, una nueva y divisible reflexión en torno al orden. La actividad económica, poco a poco se ira conformando en un gran sistema político.

El siguiente gran paso, será comprender a los individuos en la compleja estructura económica que ya venía avanzada.

Por eso, la ontología será de utilidad para ir comprendiendo esta parte oscura de lo que Braudel llama la “civilización material”.

Los individuos pasan a tener contacto con lo material. Sin perder sus subjetividades. El orden en la sociedad requiere que las instituciones tengan esa capacidad de generar valores y conductas, una identidad. Las naciones no se defienden solas. Ni la invasión a otros territorios serán solo extraer riquezas.

“La ontología busca identificar y aclarar las condiciones esenciales que determinan la identidad y la existencia de las cosas. Como reza en los libros de texto, la ontología es la rama de la filosofía que estudia lo que hace que las cosas sean lo que son.” (Ramírez-Posada, Jorge; 2014; 72)

David Hume y Adam Smith aparte de tener una excelente relación fraternal, de igual forma se dará una relación de tradiciones bajo la egida de una ontología inglesa.

Lo que estará en discusión a lo largo de sus vidas y de sus obras clásicas es la moral. La conducta, el orden, las instituciones, que requieren de que los individuos se vayan preparando para la siguiente fase de la historia, el de ser ciudadanos.

Pero antes de ser ciudadanos, para ambos pensadores tienen que romper con la tradición griega, de la naturaleza de las cosas. Lo humano como tal, ontológicamente adquiere sentido y forma, en lo que Hume muy avanzado a su época, establecerá en un tiempo- espacio. Dándole a la reflexión un interés geográfico. Asi de sencillo y complejo.

“En el borrador de una carta dedicada entre marzo o abril del año 1734, cuando contaba veintitrés años y se disponía a comenzar la redacción definitiva de su Tratado de la Naturaleza Humana, Hume escribe al Dr. George Cheyne en los siguientes términos: “Teniendo ahora tiempo y ocio para enfriar mis apasionadas imaginaciones, comencé a considerar seriamente cómo habría de proceder en mis investigaciones filosóficas. Encontré que la filosofía que nos había llegado desde la antigüedad adolecía del mismo inconveniente que la filosofía natural, a saber, el ser totalmente hipotético y depender más de la elucubración que de la experiencia. Todo el mundo consultaba su imaginación a la hora de elaborar sistemas de virtud y felicidad, sin tener en cuenta la naturaleza humana, de la que toda conclusión moral ha de depender. Decidí, por ello, hacer de ésta el objeto principal de mi estudio y la fuente de la que haría derivar toda verdad en teoría literaria, así como en moral” (Valls, Rodríguez. Francisco; 1991; 45)    

En esta breve cita se resume en buena parte la reflexión general de Hume, y lo más importante permite establecer un marco de referencia con Adam Smith en una primera fase, en el siguiente ensayo se desarrollará lo correspondiente a la Economía Política.

Dos elementos que nos apoyaran para hacer el puente con Adam Smith: primero, la ruptura con la filosofía “natural” por ser “hipotética”; segundo, la naturaleza humana como parte de la “verdad” y de la “moral”.

La filosofía comienza su largo tránsito por comprender lo humano. Y es la moral como se podrá entender con Smith más claramente.

Fuentes

Braudel, Fernand. La Historia y las ciencias sociales. Ed. Alianza Editorial. 1968

Deleuze, Gilles. Empirisme et Subjectivite. Editorial Gedisa, 2007

Kishtainy, Niall. La evolución de los modelos. Fondo Monetario Internacional. Marzo 2024

Koyre, Alexander. Estudios de historia del pensamiento científico. Ed. Siglo XXI.

Ramírez-Posada, Jorge. ontología y lenguaje de la realidad social. Revista de epistemología de ciencias sociales. Universidad del Quindío (Armenia, Colombia)

Valls, Rodríguez. Francisco. Experiencia y conocimiento en David Hume. Revista de Filosofía. Número 8 , 1991,pags.45-67.