Mtro Juan Rodolfo Mauricio Ríos Báez/ Blog. El sustento del Hombre/ Marzo, 2024/ No. 39

Adam Smith “[Smith] Era el hombre de una obra sintética y de una exposición equilibrada, no el de grandes ideas nuevas. Se esfuerza ante todo en informarse con cuidado de los elementos que están a su disposición y formula numerosos juicios que coordina armoniosamente. No recorrió más que caminos trillados; no utilizó más que elementos preexistentes; pero dotado de un espíritu de una claridad luminosa, elaboró una obra grandiosa… Su libro llegó en el momento oportuno y aportó a su época lo que necesitaba, ni más ni menos” (Schumpeter, 2015, p. 76)

Los siglos que lleva la humanidad como grandes imperios tiene una larga data. Es aquí sin duda donde lo humano va adquiriendo la madurez como ser social. Y por social no solo me refiero a su carácter comunitario, asociado en algunos casos. Sino a la capacidad de poder llevar a ese conjunto, al ente social, hacia normas y valores comunes. A lo que Aristóteles estableció como un ser político.

A partir del siglo XVI el mundo iniciaba un viaje sin retorno. La redondez de este se haría cada vez más evidente. El mar ya no se tragaría a nadie al final del horizonte. Los hombres que se adentraban hacia lo profundo iban con el destino en sus manos. Siguiendo las estrellas en la noche, resolviendo el día a día con otros hombres que igual se movían entre la aventura, la perspicacia de hacerse ricos, y otros quizás escapar de sus lugares de origen.

Los continentes se van conformando a partir de actividades económicas que pronto se resolverán políticamente. Los territorios eran grandes de lo que suponían. Los otros hombres de otras tierras de igual forma al inicio no aceptarían a estos invasores. Las guerras y con estas las conquistas se harían casi infinitas.

La destrucción y el reconocimiento de lo nuevo darían hacia adelante formas, conductas, lenguas, idiomas, otras culturas hibridas.

Hacia los siguientes siglos las cosas no fueron menores. La capacidad de algunos de estos hombres llevaría el siguiente renglón de la historia. La comercialización a gran escala. Igual la necesidad de producir más. Surgen organismos sociales, económicos y claro políticos como es el mercado. Otra institución que su propia actividad dará tanto a dramaturgos como Shakespeare, viajeros como Marco Polo, ciudades maravillosas como Venecia.

Los territorios en este escenario mundial a nivel de las localidades que no eran menores, como es el caso de Europa, Asia o la propia América. Espacios vacíos que pronto se desarrollaran bajo el dominio económico del mercantilismo.

Mercantilismo

“En una primera aproximación, el mercantilismo comprende diversas doctrinas económicas correspondientes a los siglos XVI, XVII y XVIII. La Historia del pensamiento económico entiende que el mercantilismo sucede a la Escolástica medieval y precede a la Economía clásica, cuyo hito fundacional es La riqueza de las naciones (1776) de Adam Smith. Por otra parte, dichas grandes fases conocieron largos solapamientos en los que convivieron distintos modos de entender la vida económica.” (Usoz, Javier; 277)

El pensamiento económico comenzaba a adquirir sentido y forma. El siglo XVI hacia el XVIII será en Europa álgido, con grandes cambios, las estructuras que venían complejizándose se conformarán en instituciones clave, la mayoría de las manifestaciones humanas, ahora más sociales y sobre todo económicas tendrán el grado de madurez necesario.

El pensamiento económico viene acompañado, y este acompañamiento lo dará la moral, por ejemplo. Es un momento de cambio, la visión teológica, pasaría a la metafísica y, de ahí un salto a la moral. Lo humano adquiere valor e identidad.

En otro momento se puede hacer una reflexión de David Hume y su influencia en Adam Smith entre otros grandes pensadores de la historia del pensamiento universal.

El oro y la plata americana

Para el siglo XVI no hay mejor referencia que la capacidad de explotación, trabajo, traslado, y su uso como moneda adquiere el oro y la plata. Su historia nos remonta a revisar las condiciones en las que se generó su explotación, las minas provenientes de Perú y México, su impacto en Europa.

El mercantilismo surge a partir de este primer gran ejercicio económico mundial. La explotación de los metales al otro lado del continente europeo tendría como espacio previo la explotación de los metales en América particularmente en Perú y México donde se establecerían los virreinatos que serían la parte de gobernanza, operadores comerciales, estructura económica para el desarrollo de la minería como actividad económica fundamental para esta región.

“Al interior del inmenso imperio español se forman dos grandes zonas mineras: la mexicana; de un lado, la peruana del otro: entre los dos, a partir del sur y hacia el norte, después de Hualgayoc, ya no encontramos verdaderamente importantes, excepto los lavaderos de oro del Choco y de Antioquia en Colombia, y las minas de oro igualmente de Saruma y Zamora en el Ecuador actual.” (Romano, Ruggiero; 2006; 160)

Rápidamente, el proceso para extraer primero y llegar a la comercialización contenía una serie de esfuerzos, ajustes, relaciones sociales y políticas, asi como contar con la mina por supuesto.

El proceso iniciaba con los mineros que en su momento no contaban con el “avió” esto es el capital para iniciar las operaciones. Los trabajadores representan en ese momento el capital. Y para eso se necesitaba ser “encomendero” a quien se le había otorgado la de ser propietario de comunidades, de esclavos en algunas regiones. El Rey era quien otorgaba esa facultad de ser dueño de de estos trabajadores. Proveniente de su relación con el poder político de la época. Por ejemplo, hijos de los conquistadores.

Vendrían las partes nada sencillas para poder contar con el metal ya transformado:

“Ahora bien, cada barra de metal, antes de ser puesta en circulación, debe ser quintada, sellada con el sello real. Es una operación poco complicada pero larga, porque hay que transportar el metal a la ciudad. Los “mineros” no pueden esperar: tienen necesidad de recuperar sus gastos lo más pronto posible. Se necesitan entonces otros “especialistas” que se encarguen de esta última fase: éstos pagarán las barras de metal precioso baratas y se encargarán de las operaciones del “quinto”, más simplemente, las exportarán de contrabando. Son mercaderes y, en efecto, se les llama “mercaderes”: ellos adelantan dinero-moneda, mercurio, herramientas; ellos monopolizan actividades, capitales, beneficios.” (Romano, Ruggiero; 166)

Considerando las relaciones económicas establecidas por la minería como actividad la interrelación, e integración de los espacios económicos por pare de América hacia Europa serán a partir de estos momentos un largo camino.

Para tener una idea de la cantidad de metales preciosos enviados veamos a Ruggiero que nos da unos aproximados:

“Robert Sonewell evaluaba el valor de los metales preciosos llegados de América a Europa entre 1492 y 1775 en 8 800 000 000 de pesos; Ustariz, para el periodo 1492-1724 indicaba 3 536 000 000 de pesos; Necker, para los años 1763 a 1777, en 304 000 000. Solórzano, Moncada, Navarrete, Reynal, Gerboux dan más cifras. Todas discutibles. Pero el problema no es discutirlas. Estas cifras deben servir para darnos simplemente una idea del tamaño y, entre otras cosas, deben servir para testimoniar de la existencia de los lazos entre Europa y América, lazos suficientemente estrechos para que importantes masas de monedas hagan el viaje.” (Romano, Ruggiero; 169)

Oro y plata: la actividad mercantilista

Estamos ante los hechos empíricos. No hay suposiciones ni especulaciones. La actividad económica durante el siglo XVI al XVII tiene esa parte cruda de la realidad, de otras realidades que comenzaran a traducirse en estructuras complejas en el largo plazo.

Surge asi la economía mundial. Es el inicio de un sistema que no dejara de crecer. Es en esta realidad europea que comienza a tomar forma lo que se puede observar como el inicio de una relación (si social, pero empíricamente hablando, de generar riqueza) compleja, contradictoria, desigual. Como son las relaciones económicas donde hubo un vencedor y establece su hegemonía.

La actividad económica mercantilista se va a caracterizar por ser este sector de la sociedad europea, sobre todo inglesa la que con sus actividades tenían el control de las transacciones. Eran personajes de acción. La reflexión como se podrá apreciar no estaba en sus intereses.

Concebían como objetivo de sus actividades la riqueza traducida en el comercio y particularmente del oro y la plata. Para esto, de igual forma establecerían lazos de intereses comunes con los primeros Estados-nación. Una relación pragmática de la economía y de la política.

“Partía de la suposición de considerar que la riqueza de un Estado se medía por las cantidades de metales preciosos (principalmente oro y plata) que podía acumular.

Su denominación indica cuál era el eje principal y casi único de su prioridad económica. Al respecto, el bullón era una unidad de medida del oro, utilizada en Francia en esa época.

Adviértase que se trata de un enfoque estático de la economía, pues prioriza el atesoramiento de riquezas bajo la forma de metales preciosos, y no tiene en cuenta la producción como importantísimo factor económico. Menos aún valorizó la importancia de poseer y mejorar las técnicas de producción y los artesanos capaces de realizar esos procesos productivos.

Tuvo vigencia en los siglos XVI y XVII, siendo una directa consecuencia de las masivas afluencias de riquezas que los europeos extraían de América en los primeros siglos de la conquista.

España fue la principal beneficiaria de la afluencia de riquezas de las Américas, a partir del descubrimiento del continente, en 1492. Sesionado Portugal en 1640, pasó a ser un competidor al cual también le llegaban enormes cantidades de diversas riquezas provenientes de las colonias de América.

Pero prontamente, las otras potencias europeas de la época buscaron la forma de poseer dominios coloniales, primero en América, y luego en África y Asia.

Gran Bretaña, Francia y Holanda fueron las potencias que siguieron a España y a Portugal en la posesión de dominios coloniales fuera de Europa.

Pero lo más importante es advertir que al no fomentar a sus propias industrias y actividades agrícolas-ganaderas en sus territorios nacionales (en la propia Península Ibérica), las enormes riquezas que afluían de las colonias americanas expoliadas por los conquistadores, rápidamente pasaban a manos de terceras naciones (principalmente Gran Bretaña), desde donde España y Portugal se abastecían de productos manufacturados; o de Francia, donde además de manufacturas adquirían bienes de consumo básicos, como alimentos.” (Ortiz, Carlos; 2004; 37)

Conclusiones

La conformación de estructuras territoriales mundiales será a partir del siglo XVI una profunda, cruda, difícil, contradictoria realidad. Las relaciones establecidas a lo largo de casi trescientos años les darán a los territorios europeos las condiciones para poder conformarse en Estados-nación. Surgirían los mercaderes como eslabones vivos de la actividad económica. Su función orgánica la de organizar, tramitar, trasladar, desde otros territorios los metales preciosos como eran el oro y la plata. Que, si bien en Europa los estudiosos llegan a la conclusión que eran de mejor calidad estos metales, pero, la singularidad del oro americano era su volumen y sobre todo que venía ya metalizada, esto es, en monedas listas para entrar en transacciones o bien en su acumulación.

Rescatemos algunos elementos que ayudaran a comprender la propuesta de una teoría sobre la Economía Política del Cooperativismo.

Lo primero, estamos ante hechos reales, empíricamente comprobables como fue la relación entre los mercaderes europeos del siglo XVI y América. Los flujos de metales preciosos fueron motivo de un sinnúmero de reflexiones, actos desde lo político, económico, social. Impactando según los estudiosos en la inflación de la época.

Esto se traduce en la conformación de una realidad social, esto es, en una estructura que llevara años conformarse, en el largo plazo como lo establece Fernand Braudel. Se conforma de acuerdo con Wallerstein, la economía mundo. Asi como otra categoría económica fundamental la División Internacional del Trabajo.

Lo segundo, aparecen las primeras interpretaciones económicas de lo que esta aconteciendo. Si bien es una reflexión científica, que no cuenta con los elementos metodológicos ni teóricos para llamarse una escuela de pensamiento, el mercantilismo, permitió a su vez ir observando mediante su actividad, la relación entre la economía -en este caso por los mercaderes- y la política -los gobernantes y el Estado-nación-.

Tercero, la actividad económica generada durante el siglo XVI-XVII y sus primeras reflexiones sobre una realidad que estaba aconteciendo, no solo daría los elementos para ir conformando las primeras reflexiones, no estaban sistematizadas para poder establecer un marco analítico teórico de esa realidad.

El pensamiento de David Hume va a presentar una disyuntiva en la reflexión, por una parte, la especulación y en otro sentido lo empírico. Si bien ya se tenían antecedentes con otro gran pensado como fue Francis Bacon que de igual forma refería a la reflexión objetiva.

Nos dice D.Hume:

“Si examinamos los argumentos que, en cualquiera de las ciencias arriba mencionadas [i.e., moral, política y física] se supone son meros efectos del razonar y de la reflexión, se encontrará que, finalmente, culminan en algún principio o conclusión general a la que no podemos asignar razón alguna más que por la observación y experiencia. La única diferencia entre estos argumentos y las máximas que comúnmente son consideradas como el resultado de la experiencia pura, es que los primeros no pueden establecerse sin algún proceso de pensamiento y alguna reflexión sobre lo que hemos observado, para apreciar sus [circunstancias] y averiguar sus consecuencias, mientras que, en el caso de las últimas, el acontecimiento experimentado es exacta y absolutamente igual a lo que inferimos como el resultado de una situación determinada.” (Hume, D; 1980; 67)

Al observar y adquirir experiencia, Hume delimita una forma de enfrentar el viejo dilema de como acercarse a la realidad. Aristóteles se queda asi en la historia, su pensamiento de solo contemplar pasara hacia el siglo XVI-XVII, a la realización. Se avecinaba la modernidad.

Cuarto, la hipótesis que mantenemos a partir de la reflexión de Hume como soporte filosófico para la comprensión del espíritu y del cuerpo, de lo humano. entraría bajo la estructura económica en formación como será el capitalismo, previo el mercantilismo, la reflexión de Adam Smith estará en línea directa para la definición y apertura de la Economía Política Clásica.

NOTAS

Hume, David (1980). Investigación sobre el conocimiento humano. traducción, prologo y notas de Jaime de Salas Ortuera. Ed. Alianza Editorial. Madrid,

Ortiz, Carlos. (2004). Las doctrinas económicas. Análisis basado en la historia y la política económica desde una perspectiva nacional. Ed. Universitaria de Misiones. Argentina

Ruggiero, Romano. (2006). Sentido y límites de la «industria» minera en la América española, del siglo XVI al siglo XVIII. Contribuciones desde Coatepec, núm. 11, julio-diciembre, 2006, pp. 159-174 Universidad Autónoma del Estado de México. Toluca, México

Shumpeter, Joseph (2015). Historia del Análisis Económico. Ed. Ariel. España.

Usoz, Javier. https://ifc.dpz.es/recursos/publicaciones/38/27/13usoz.pdf